Las dificultades para hablar y tragar pueden surgir de una variedad de causas. Independientemente de la etiología, muchos de los problemas se pueden resolver con la fabricación de un discurso o una prótesis de deglución. Teniendo en cuenta la población de pacientes relativamente grande afectada por estos trastornos, existe un conocimiento limitado de las soluciones protésicas maxilofaciales entre las comunidades dental y médica en general. Se presenta una breve historia de las prótesis de habla y deglución junto con recomendaciones para el diagnóstico y la derivación.
Los problemas del habla y la deglución pueden ser causados por trastornos de las neuronas motoras, anomalías congénitas, cirugías y lesiones cerebrales. Los trastornos de las neuronas motoras incluyen esclerosis lateral amiotrófica (ELA), enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, poliomielitis bulbar, miastenia grave, neuropatía diabética y enfermedad de la tiroides. paladar hendido es un ejemplo de una anomalía congénita que afecta el habla y la deglución. Las cirugías del paladar blando y la lengua afectan directamente el habla y la deglución, mientras que la extirpación de tumores que afectan al sistema nervioso ejerce un efecto a través de los déficits neuromusculares, al igual que las lesiones traumáticas del cerebro. Los problemas del habla y la deglución que afectan al paladar blando se denominan insuficiencia velofaríngea, incompetencia velofaríngea 7 o insuficiencia velofaríngea. La insuficiencia velofaríngea y la insuficiencia velofaríngea describen una afección caracterizada por un defecto en el paladar blando, como el paladar hendido o la resección quirúrgica del paladar blando. Con la incompetencia velofaríngea, el paladar blando está anatómicamente intacto, pero existen déficits neurológicos, falta de coordinación o falta de aprendizaje.
Durante el habla normal y la deglución, el paladar blando (velo) se mueve en dirección posterosuperior, la pared posterior de la faringe se mueve hacia delante, y las paredes laterales de la faringe se mueven en dirección anteromedial para entrar en contacto con el velo, de ahí el término velofaríngeo. Esta secuencia de movimientos cierra la comunicación entre la cavidad oral y la cavidad nasal en un grado variable. Durante la deglución, el cierre velofaríngeo debe estar completo para evitar que los alimentos o líquidos se expulsen por la nariz. Durante el habla, el cierre velofaríngeo controla el grado de hipernasalidad. El cierre velofaríngeo no es necesariamente total durante el habla porque ciertos sonidos requieren un grado de hipernasalidad.
Independientemente de la etiología subyacente de la insuficiencia velofaríngea o de la insuficiencia velofaríngea, el tratamiento protésico consiste en una de las dos prótesis. La insuficiencia velofaríngea se trata con prótesis de voz (SAP). La extensión distal del SAP que se denomina "bulbo del habla" se ajusta al movimiento del paladar blando y la faringe oral durante el habla y la deglución. La incompetencia velofaríngea se trata con una prótesis de elevación palatina (PLP). El PLP posiciona el paladar blando incompetente, donde puede funcionar con las paredes faríngeas posterior y lateral durante el habla y la deglución. La resección quirúrgica de la lengua reduce la masa de la lengua y altera la movilidad. 10La disfunción del habla y la deglución derivada de la glosectomía se tratan con una prótesis de aumento palatino. Esta prótesis reduce la bóveda palatina hasta un punto donde la lengua resecada quirúrgicamente puede lograr contacto durante el habla y la deglución....
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