Introducción: la disfagia es común después del accidente cerebrovascular agudo. La variabilidad en la predicción de quién requerirá un tubo de gastrostomía (sonda G) antes del alta hospitalaria puede prolongar la duración de la estadía en el hospital (LOS) y aumentar los costos.
Objetivos: Proponemos un protocolo novedoso para estandarizar la evaluación de la terapia del habla y las recomendaciones de la sonda gástrica entre los pacientes con derrames cerebrales agudos con disfagia para reducir LOS y los costos.
Métodos: se identificó una cohorte de pacientes con ACV agudos con disfagia a través de un conjunto de datos administrativos usando códigos ICD-10 para accidente cerebrovascular isquémico y códigos CPT para evaluación de terapia del habla y, si corresponde, código CPT para colocación del tubo G. Se excluyeron los pacientes con traqueostomía, órdenes de atención de confort o alta hospitalaria. Un equipo multidisciplinario de terapia del habla, neurología y radiología aplicó los principios de mejora de la calidad para diseñar e implementar un puntaje indicador de tubo G (Figura 1) para abordar la variabilidad en la evaluación de la disfagia. La mediana de LOS y la duración desde la evaluación inicial de la terapia del habla hasta la recomendación final de la dieta se compararon entre el período anterior y posterior a la intervención. El ahorro de costos se calculó utilizando el LOS y el costo promedio diario de la cama institucional.
Resultados: entre enero de 2016 y enero de 2017, 174/278 (62%) de los pacientes con accidente cerebrovascular agudo tuvieron disfagia y 61/174 (35%) de estos pacientes recibieron tubos G. Su promedio de LOS fue de 21,7 días en comparación con 5 días para los pacientes con accidente cerebrovascular sin tubo gástrico. En el período posterior a la implementación de febrero a mayo de 2017, 25/45 (55%) de los pacientes con accidente cerebrovascular agudo tuvieron disfagia y 5/25 (20%) recibieron tubos G. Su promedio de LOS fue de 16,4 días después de la implementación del protocolo. Esto dio como resultado un ahorro en los costos de $ 14,654 por paciente con sonda gástrica.
Conclusiones: Este nuevo indicador de tubo G puntúa la evaluación estandarizada de la terapia del habla y reduce los niveles de LOS en más de 5 días entre los pacientes con accidente cerebrovascular agudo que requieren sonda G antes del alta. Los estudios futuros validarán prospectivamente el puntaje. Una mayor adopción daría lugar a importantes ahorros de costos.
INTERNATIONAL STROKE CONFERENCE: TÍTULO DE LA SESIÓN: SERVICIOS DE SALUD, MEJORA DE LA CALIDAD Y RESULTADOS CENTRADOS EN EL PACIENTE RESÚMENES ORALES I. Katherine Werbaneth , Jennifer Shum , Sandra Deane , María Larrenaga , Justin R Tse , Eric Bernier , Nirali Vora. 2018 por American Heart Association, Inc.
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